Mateo 8,17. para que se cumpliera lo que dijo el profeta Isaías, cuando dijo: “Él mismo tomó nuestras dolencias y llevó nuestras dolencias”.
Testimonio:
Mientras estábamos celebrando el primer día del año, me sentía muy mal. Tanto es así que finalmente fui hospitalizado en cuidados intensivos inconsciente.
Todo fue tan repentino; mi familia estaba totalmente disgustada y rápidamente se comunicó con la iglesia porque estaba entre la vida y la muerte.
Gracias al amor vertido en sus corazones en el nombre del Señor Jesucristo, toda mi familia espiritual siguió intercediendo por mí con todo tipo de oraciones. Durante varias semanas se sucedieron con insistencia ante el trono de gloria de nuestro Redentor.
Y Jesucristo de Nazaret, quien cargó mis debilidades en la cruz, actuó y me sanó. (Mateo 8:17).
Después de experimentar tan profundamente el poder de la oración y la gracia de Dios, puedo declarar enfáticamente: «¡Sí, Jesús sana, Aleluya!»
Br. J.
Si tú también estás pasando por una situación de desesperación, incomprensión o incluso caos … sepa que Jesús puede sacarte de ella porque él es VIDA. No esperes.