Salmo 77.14
Tú eres el Dios que hace maravillas; Has mostrado tu poder entre los pueblos.
Testimonio:
Tuve durante casi 8 meses un malentendido con uno de mis profesores, lo que me pudo haber impedido convalidar mi año en el período deseado. Mi puntaje general de evaluación había comenzado a caer bastante bajo.
Realmente no sabía qué hacer, porque este profesor me estaba acusando de no haber entregado todas mis tareas, y yo discutí eso, porque ese no era el caso.
Había llegado a un punto en el que aún no estaba autorizado para tomar mi examen al final del año.
Así que me volví al Señor, rogándole que me hiciera justicia. De hecho, Jesús me había provisto para ir a la escuela, ciertamente también pudo rescatarme en este problema para que pudiera terminar mi año con éxito.
Se programó una segunda entrevista con este profesor para decidir si finalmente me permitirían tomar mi examen o si me pospondrían para otra sesión.
No me rendí porque contaba con el señor para que prevalezca la verdad.
Fui al programa Monte Gólgota organizado por mi iglesia, esperando recibir ayuda de mi Dios. Oramos y volví a llorar de todo corazón al Señor Jesús. El que había muerto en mi lugar, en la cruz del Gólgota para que yo pudiera ser perdonado y recibir su vida.
En efecto, todo esto me parecía realmente increíble pero no insuperable para el Señor Jesús.
Cuando me presenté en la escuela para la segunda entrevista, ese mismo maestro dijo que había dejado todas mis tareas, ¡así que me permitieron tomar mi examen y mi calificación general se disparó! ¡Aleluya!
Bendigo al Señor Jesucristo de Nazaret, que me ayudó con su brazo poderoso. Le doy toda la gloria por este testimonio. Él solo es capaz de revertir cualquier situación milagrosamente.
¡Aleluya al Dios Altísimo!
Sr A.